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Dos diáconos guían el nuevo programa

Dos diáconos estarán encargados de guiar el programa de formación del diaconado de la Diócesis de Little Rock este otoño.
Diácono Robert Wanless de Hot Springs será el director del programa en inglés y el Diácono Marcelino Luna, director diocesano del Ministerio Hispano, del programa en español.
La clase de diaconado empezará a reunirse en agosto, un fin de semana al mes en el Centro Católico San Juan. Los candidatos serán ordenados en el 2012.
El nuevo nombramiento significa que Luna tendrá que reducir sus horas de ministerio parroquial, pero él cree que está siendo llamado.
“Yo sólo pienso que es un llamado para el siguiente capítulo en mi ministerio” dijo Luna. El es uno de los dos diáconos que hablan español en el estado. “Esta es la manera que Dios ha hecho cosas para mí. Mi respuesta es que yo voy a donde Él me necesite”.
Luna es diácono en la Iglesia de San Eduardo en Little Rock, es originario de México y fue ordenado en el 2002. El ha trabajado para la diócesis desde su ordenación.
En el 2006 Wanless y su esposa Mary decidieron mudarse de Tyler, Texas a Hot Springs, después de pasar muchos años visitando el área en sus vacaciones.
Luna viajó a 15 parroquias en febrero y marzo para llevar a cabo reuniones informativas para los posibles candidatos al diaconado. El dijo que en las reuniones se tuvo que incluir más información acerca de cómo los diáconos sirven a la Iglesia.
“Tenemos que enseñar que es el diaconado” dijo él. “Es algo que es nuevo para nuestra comunidad. No es muy común en México. Ellos saben que es un ministerio, pero no tienen conocimiento acerca de lo que es”.
Más de 130 hombres y sus esposas, incluyendo 42 que hablan español acudieron a las sesiones informativas en inglés y español.
El siguiente paso del programa es recibir las aplicaciones. La fecha límite de las aplicaciones es el 8 de abril. Después habrá entrevistas personales, un periodo de discernimiento y la selección final será en julio.
Cuando las clases empiecen en agosto dijo Wanless los candidatos y sus esposas se reunirán de acuerdo al idioma que hablen para las clases, pero para los servicios de oración, Misas y comidas estarán todos juntos. Cuando sea posible traerán maestros bilingües para guiar el programa de formación, dijo él.

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