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Carta del Obispo Taylor

Al pueblo de la Diócesis de Little Rock:

La presente es para recordarles sobre dos Misas por la Vida a ser celebradas en la Catedral de San Andrés este domingo, 21 de enero para rezar por la erradicación del aborto en este 45º aniversario de la decisión Roe v. Wade que legalizó el aborto a petición en este país. La Misa para los jóvenes es a las 10:00 a.m. y la Misa para el público en general es a las 12:05 p.m. También habrá una vigilia de oración con Adoración del Santísimo Sacramento de 6:30 p.m. la tarde del sábado hasta las 7:00 a.m. el domingo, también en la Catedral y los animo a que participen en esto de igual manera.

La presente también es para informarles que yo no participaré en la Marcha o la Manifestación por la Vida como lo he hecho en años anteriores. El motivo se debe a que Arkansas Right to Life ha elegido como oradora principal de la Manifestación a una persona que cuenta con buenas credenciales anti-aborto pero que de lo contrario y sin duda alguna, no es una oradora pro-vida apropiada, a saber: la Procuradora General Leslie Rutledge quien este año pasado trabajó incansablemente para garantizar la ejecución de 4 criminales que ya no eran una amenaza para la sociedad. Ustedes recordarán que la Diócesis de Little Rock se pronunció públicamente apelando por clemencia para estos 4 hombres, pero encontramos oposición en cada paso por la Procuradora General Rutledge. Por este motivo, le pedí a Arkansas Right to Life que eligiera a un orador principal más apropiado indicando que, de lo contrario, yo no podría participar en lo que supuestamente es un evento pro-vida. Pero Arkansas Right to Life se ha rehusado a hacerlo. Ustedes desde luego aún cuentan con la libertad de participar, pero éste es el motivo por el cual no estamos promoviendo la Manifestación por la Vida en el capitolio este año. Me imagino que muchos de ustedes elegirán seguir adelante y participar en la Marcha, y tal vez no en la Manifestación.

Como saben, la Iglesia enseña una ética de vida consistente en la cual la vida humana y la dignidad humana deben ser protegidas desde el primer momento de la concepción hasta la muerte natural y en cada etapa de ella. Esto significa, entre otras cosas, que todas las vidas cuentan con la dignidad intrínseca que Dios nos ha dado. Incluso las personas que han sido sentenciadas a muerte poseen esta dignidad, por eso la pena de muerte debe ser abolida.

También quisiera alentarlos a que participen en la Campaña de 9 Días por la Vida del Comité para Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) del 18 al 26 de enero. Fíjense que en el día 8 se pide rezar para poner fin a la pena de muerte en nuestro país. Se puede encontrar más información en 9daysforlife.com.

Gracias por su comprensión y espero ver a tantos de ustedes como sea posible en la Catedral este domingo a medida que rezamos para erradicar el aborto en este país y para que toda la vida humana sea protegida desde el primer momento de la concepción hasta la muerte natural.

Sinceramente en Cristo,
+Anthony B. Taylor
Obispo de Little Rock

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