Queridos Amigos:
Mientras se preparan para celebrar la Misa en unos cuantos minutos, quiero informarles que se tomará una colecta especial durante el Ofertorio.
Los fondos recolectados en esta petición especial para ayudar tras el Huracán Irma y el Huracán María apoyarán a las agencias de ayuda parroquiales, incluyendo Caridades Católicas, a medida que brindan ayuda humanitaria en la forma de agua, alimento, refugio y cuidado médico, al igual que apoyo a largo plazo para ayudar a restaurar las comunidades tras la destrucción, y la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos para ayudar pastoralmente y en la reconstrucción de la Iglesia en el Caribe y en los Estados Unidos.
Con lo que hemos visto esta semana pasada del paso destructivo del Huracán María, se necesitará aún más ayuda para las islas del Caribe, especialmente para los habitantes y la Iglesia Católica en Puerto Rico.
Hace tan sólo unas cuantas semanas se les pidió apoyar los esfuerzos de recuperación de la Iglesia en Texas y Louisiana tras el desastre por el Huracán Harvey. Contribuir nuevamente será un sacrificio para muchos de ustedes, pero la devastación que dejaron el Huracán Irma, y ahora el Huracán María en su paso mortal, es tan grande, que tenemos que responder con el mayor amor y generosidad posibles.
Muchos de nuestros hermanos y hermanas en Cristo en el Caribe, en La Florida y en el sur de los Estados Unidos necesitan nuestra ayuda. Tomará meses para cubrir sus necesidades a largo plazo y para reconstruir sus iglesias locales. Mantengamos todos estos esfuerzos en nuestras oraciones y oremos especialmente por todos aquellos que han perdido tanto.
Agradezco su comprensión y apoyo, y quedo,
Sinceramente en Cristo,
+Anthony B. Taylor
Obispo de Little Rock