Queridos amigos:
El Huracán Harvey azotó la costa de Texas el 25 de agosto y desde entonces ha causado devastaciones catastróficas en las vidas de las personas. Esta tormenta increíblemente destructible ha sido categorizada como “histórica” y “sin precedentes” debido a sus vientos de 130 mph y la cantidad excesiva de lluvia medida en pies.
Todos hemos visto las imágenes de personas cruzando a través de zonas inundadas, algunas aferrándose firmemente a sus seres queridos o mascotas, hogares y empresas bajo el agua, y los heroicos esfuerzos de rescate por los socorristas y voluntarios. Y trágicamente se han perdido vidas. Ver estas imágenes conmovedoras nos obliga a querer hacer algo.
Aunque no todos podemos viajar a Texas para ofrecer ayuda personalmente, podemos ayudar a aquellas personas necesitadas contribuyendo generosamente a una colecta especial que se tomará en esta Misa y en todas las Misas este fin de semana en nuestra diócesis. La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos utilizará esta colecta de emergencia “tanto para apoyar los esfuerzos humanitarios y de recuperación de Caridades Católicas USA como para proveer apoyo pastoral y de reconstrucción a las diócesis católicas impactadas”.
Hay miles de personas en Texas que han sido evacuadas y tienen que depender de la generosidad y el amor de sus hermanos y hermanas en Cristo. Aquí en Arkansas sabemos muy bien lo que ellos enfrentarán en el proceso de recuperación a largo plazo debido a nuestras propias experiencias de reconstrucción tras los tornados e inundaciones.
Comprometámonos a orar por aquellos que están enfrentando la difícil tarea de recuperación, especialmente para que no pierdan la esperanza. Que el amor de Dios los sostenga a través de buenas personas como ustedes que se preocupan por ellos. Les agradezco por su generosidad y oraciones.
Suyo en Cristo,
+Anthony B. Taylor
Obispo de Little Rock