El Santo Padre Francisco ha escogido un tema que está cerca de su corazón para este año jubilar: la misericordia. Él anunció un Año Jubilar extraordinario de la Misericordia empezando el 8 de dic., 2015 hasta el 20 de nov., 2016. “Queridos hermanos y hermanas, he pensado en cómo la Iglesia puede ser más clara en su misión de ser testigo de la misericordia”, él dijo. “Es un viaje que comienza con una conversión espiritual. Por esta razón he decidido declarar un jubileo extraordinario que tiene la misericordia de Dios en su centro. Será un Año Santo de la Misericordia”.
El pasaje bíblico para el tema del año santo viene de Lucas 6,36, donde Jesús dice a sus discípulos: “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo”. El Papa Francisco dijo: “Estoy convencido de que toda la Iglesia será capaz de encontrar en este jubileo la alegría de volver a descubrir y hacer fructífera la misericordia de Dios, con la que todos estamos llamados a dar consuelo a todos los hombres y todas las mujeres de nuestro tiempo”. La misericordia es el tema central del lema episcopal del Papa “miserando atque eligendo”. Una traducción del lema, tomado de una homilía dada por San Beda, cuando Jesús llamo a San Mateo, es “con ojos de misericordia”. En su primer discurso Ángelus el 17 de marzo de 2013, dijo que al “escuchar misericordia…esta palabra cambia todo”. Misericordia “es lo mejor que podemos escuchar: cambia el mundo”, él dijo. “Un poco de misericordia hace al mundo menos frío y más justo. Necesitamos comprender bien esta misericordia de Dios, este Padre misericordioso que tiene tanta paciencia”. El acceso al sacramento de la confesión debe ampliarse al tener parroquias que abran sus puertas durante períodos prolongados con sacerdotes disponibles. Las lecturas de los domingos durante el Tiempo Ordinario para el año santo serán tomadas del evangelio de Lucas, quien es conocido como “el evangelista de la misericordia”. Las historias de misericordia de Lucas incluyen la oveja perdida, la moneda perdida y el padre misericordioso. Las puertas de misericordia se abrirán en Roma y en todo el mundo. Cada una de las cuatro basílicas papales de Roma tiene una puerta santa, que está sellada desde el interior para que no se puedan abrir. Las puertas sólo se abren durante el año del jubileo para que los peregrinos puedan entrar a través de ellas con el fin de ganar la indulgencia plenaria durante el año jubilar. El rito de la apertura de la puerta santa trata de ilustrar la idea de que a los fieles de la Iglesia se les ofrece un “camino extraordinario” hacia la salvación durante el jubileo. Como una antigua tradición hebrea, el año jubilar se celebra cada 50 años para restablecer la igualdad en Israel, proporcionando oportunidades para las familias que habían perdido sus propiedades y libertad personal para recuperarlas, y se les recordaba a los ricos que sus esclavos Israelitas volverían a ser igual que ellos y recuperarían sus derechos.
La tradición del Año Santo en la Iglesia comenzó con el Papa Bonifacio VIII en 1300, y desde 1475 un jubileo ordinario se celebra cada 25 años con el fin de permitir que cada generación experimente al menos uno durante su vida. Un jubileo extraordinario, tal como el Año de la Misericordia, puede ser proclamado para una ocasión especial o un evento especial. El año santo es tradicionalmente un año del perdón de los pecados y también el castigo por los pecados de uno. También es un año para la reconciliación entre enemigos, la conversión y la confesión de los pecados.
El primer jubileo extraordinario tuvo lugar en el siglo 16, y el más reciente se llevó a cabo en 1983, cuando San Juan Pablo II proclamó uno para honrar 1,950 años de redención.