El Obispo Anthony B. Taylor ha autorizado una colecta especial en todas las Misas este fin de semana, para ayudar a las víctimas de los recientes tornados en Oklahoma, tal como se describe en la carta adjunta. Por favor considere dar generosamente para ayudar a aquellos que han perdido tanto a consecuencia de estas violentas tormentas.
To read the bishop’s letter in English, please click here.
23 de mayo de 2013
Queridos Amigos,
Una serie de tornados azotó Oklahoma el 19 y 20 de mayo. El peor, un tornado monstruo, azotó el pueblo de Moore, dejando a su paso la muerte y destrucción que todos hemos visto en la televisión. He vivido la devastación de tornados similares que azotaron Moore y la Ciudad de Oklahoma en 1999 y 2005 y les puedo asegurar por experiencia propia que ninguna imagen en televisión puede transmitir totalmente el profundo sentido de pérdida, desorientación, dolor y temor de aquellos que tan repentinamente han perdido a seres queridos o que han sufrido heridas graves, y cuyo sentido de seguridad se ha quebrantado por completo, especialmente los niños y quienes han perdido las memorias y el trabajo de toda una vida.
Cada vez que un tornado, un huracán, o cualquier tipo de desastre natural infligen daño en una comunidad o perturban la vida de las personas, confiamos en las Operaciones de Desastre de Caridades Católicas de Estados Unidos. Ellos coordinan la respuesta de la comunidad católica en desastres domésticos y hacen donaciones a Caridades Católicas locales para ayudar en sus esfuerzos de desastre.
Este fin de semana estoy pidiendo a todas las parroquias en nuestra diócesis que tomen una colecta especial para las Operaciones de Desastre de Caridades Católicas de Estados Unidos. Estos fondos serán usados para las necesidades de emergencia inmediatas, reconstrucción a largo plazo, y para las necesidades pastorales y de reconstrucción de la Iglesia en Oklahoma y en cualquier lugar donde el desastre pueda azotar.
A nombre de Caridades Católicas de Estados Unidos y de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, y de un antiguo sacerdote de la Arquidiócesis de la Ciudad de Oklahoma muy familiarizado con las zonas devastadas por el tornado de categoría F-5 del lunes pasado, agradezco su apoyo y les aseguro que están ustedes y su familia en mis oraciones. También pido sus oraciones por el pueblo de Moore y de la Ciudad de Oklahoma quienes todavía están envueltos en el rostro de tan grandes pérdidas.
Sinceramente en Cristo,
+Anthony B. Taylor
Obispo de Little Rock