WASHINGTON – En un nuevo estudio se concluye que hay cerca de 11.7 millones de personas consideradas como inmigrantes, carentes de autorización de estar en los Estados Unidos; esto es, 4 millones más que en el año 2000.
En un informe dado a conocer el 15 de febrero, el Centro de Estudios Migratorios, institución educativa que tiene sus oficinas principales en Nueva York, ha evaluado las causas por las cuales los residentes de algunos estados, especialmente del sudeste, presentan un aumento significativo en el número de inmigrantes.
En siete estados del sur, con la cifra mayor de aumento de población de inmigrantes indocumentados, se vio en cada uno un crecimiento de más de 11 veces, entre el 1990 y el 2010. En el estudio se explica que a lo largo de la nación, cerca de un 18 por ciento de personas de origen extranjero carecía de documentos. El porcentaje de esos siete estados fue más o menos el mismo en 1990.
Sin embargo, en 2009, en esos estados, cerca de un 47 por ciento de residentes nacidos fuera
“En 1990, la población de origen extranjero de los siete estados constituía una cifra pequeña, cerca de 500,000, y en la proporción de un residente a cinco no tenía autorización”, se decía en el estudio publicado en la “International Migration Review”. “Empero, para el año 2010, la cifra de personas llegadas, nacidas en el extranjero, se había cuadriplicado, subiendo a 2.6 millones; y cerca de la mitad no tenía autorización”.
En el estudio colaboró Robert Warren, que trabajó como demógrafo en el Servicio de Inmigración y Naturalización, y John Robert Warren, profesor de sociología de la Universidad de Minnesota.
Ambos describieron en detalle el método que utilizaron para contar el número de inmigrantes indocumentados, y cómo difiere o se complementa con otras formas utilizadas de conteo. Debido a que los inmigrantes que están en el país sin permiso llegan por medios diferentes, legales e ilegales, y en general tratan de permanecer ocultos, el poder llegar a un conteo preciso de la cifra total siempre representa un problema. A pesar de ello, las agencias de servicio social y los que determinan los planes para la ciudad, entre otros, necesitan tener alguna idea de quién requerirá de sus servicios, se dice en la nota.
Además, considerando que el Congreso estudia las posibilidades de una reforma legislativa de inmigración en la que se podría incluir el camino para alcanzar la ciudadanía para aquellos que están aquí sin estado legal, el adelantar planes para los trámites requeriría una buena idea de quién está en el país y en dónde viven.
En el informe se dice que el cálculo de 11.7 millones de inmigrantes que carecen de autorización no difiere marcadamente de otros cálculos recientes fundamentados en datos similares y métodos de cálculo.
Los dos Warren, padre e hijo, dijeron que los métodos utilizados les permitieron demostrar que el número decreciente de inmigrantes indocumentados ocurrió no solamente debido a que un número menor de personas ingresaron al país como resultado de una economía debilitante y actos de vigilancia más estricta en las fronteras, sino también a que la cifra de inmigrantes sin autorización “que abandonó el país es más grande y va en aumento”.
La cifra anual de inmigrantes sin autorización que llegaron a Estados Unidos aumentó consistentemente en la década
Los dos investigadores calculan que entre los años del 1990 al 2009 cerca de 7.5 millones de personas rebajó la cifra de población indocumentada que incluía varias categorías, como aquellos que habían podido legalizar su estado, fueron deportados, murieron o salieron del país en forma voluntaria.
Más de la mitad de inmigrantes indocumentados viven en California, Texas, Florida y Nueva York, se decía en el informe. La cifra de personas que llegaron y las que salieron en cada uno de esos estados más o menos se iguala con la del país entero conforme el análisis llevado a cabo durante 20 años, con 29 estados y el Distrito de Columbia que arrojaron pérdidas netas de la población indocumentada en 2009.
En los siete estados que cuentan con la cifra más rápida de aumento de población indocumentada, que son Alabama, South Carolina, North Carolina, Tennessee, Arkansas, Kentucky y Georgia, el número de inmigrantes sin autorización era más de 11 veces más alto en 2010 de lo que había sido en 1990. En el informe se decía que esos estados cobijaban un 2.5 por ciento de la población indocumentada en 1990. Para el 2010, tenían un 10.4 por ciento