La Diócesis de Little Rock está buscando la ayuda de los parroquianos de la Iglesia de San Rafael en Springdale y de la Iglesia de Santa Bárbara en De Queen para encontrar al niño que fue presuntamente abusado por un sacerdote y para ubicar al hombre que está amenazando al Padre Rubén Quinteros.
El Obispo Anthony B. Taylor dio un mensaje en todas las siete Misas en inglés y español en la parroquia en Springdale el 9 y 10 de julio para explicar los incidentes que han ocurrido en el último mes.
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Una persona anónima llamó el 10 de junio alegando que el Padre Quinteros, párroco de la Iglesia de Santa Bárbara en De Queen y antiguo vicario de la Iglesia de San Rafael, “tocó indebidamente” a un monaguillo durante la confesión. Se proporcionó el nombre de la presunta victima, pero no se pudo encontrar al niño en el registro de la Iglesia de San Rafael ni en la Iglesia de San José en Fayetteville ni en los distritos escolares locales.
El Obispo Taylor inmediatamente implementó la política diocesana acerca del abuso sexual de menores e informó a la agencia estatal para abuso de menores acerca de la alegación.
El Padre Quinteros fue removido temporalmente del ministerio por el Obispo Taylor el 10 de junio mientras se conducía la investigación. El Comité de Revisión de la diócesis se reunió el 21 de junio y determinó que la alegación no tenía credibilidad y si el abuso de un niño de hecho ocurrió, el perpetrador probablemente fue alguien más. El comité acordó que el sacerdote podría regresar al ministerio.
“Creo que estamos tratando con un caso de confusión de identidad. Si este padre de familia no estaba activo en la parroquia, fácilmente pudo haber concluido que el sacerdote hispano en Springdale en el momento en que él se enteró del presunto abuso pudo haber sido quien lo hizo”, dijo el Obispo Taylor en su mensaje.
Un hombre ha continuado haciendo amenazas en contra del Padre Quinteros. El 19 de junio llamaron a la policía a la rectoría de Santa Bárbara después de ser objeto de actos de vandalismo y volantes amenazantes fueron distribuidos en Springdale y en De Queen el 2 y 3 de julio.
“Yo sabré esperar el momento para agarrarlo y juro por mi niño que me las va a pagar”, indicaban los volantes en español.
Se le pide a cualquier persona con información sobre estos incidentes que llame o envíe un mensaje de texto a un número telefónico temporal que se ha creado especialmente para este asunto: (479) 790-6442. La diócesis espera que alguien que tenga información se acerque y ayude a la policía a dar seguimiento en esta investigación. En su mensaje, el Obispo Taylor advirtió: “Debemos siempre presumir la inocencia hasta que se compruebe lo contrario y en este momento no tenemos prueba de nada, sólo una llamada telefónica, a la cual no puede dar seguimiento ni siquiera la policía, y un hombre que nos amenaza con tomar la ley en sus propias manos”.