El 6 de diciembre, tres días antes de la fiesta de San Juan Diego, fue un día memorable para la comunidad de católicos de Wickes. Ese día, el Obispo Anthony B. Taylor elevó la Capilla de San Juan Diego a la categoría de iglesia. El párroco Padre José Antonio Gálvez-Orellana asistió al obispo. El Padre Gálvez-Orellana también presta servicio en la Iglesia de Santa Bárbara en De Queen.
Los fieles han esperado mucho tiempo para esta consagración. Marcela Chávez, secretaria de la iglesia, explicó que en agosto de 2000, la gente empezó a reunirse en sus hogares para estudiar la Biblia cada semana. Cuando las Hermanas Joselina Cedeño y Bibiana Valdez, de las Carmelitas Misioneras de Santa Teresa, se enteraron de que la gente estaba llevando a cabo estudios bíblicos por su cuenta, visitaron a estas personas y las animaron a crecer en la fe.
Posteriormente, el Padre John Kerr, antiguo párroco, celebró Misa por primera vez en un hogar particular en Wickes (Condado de Polk). Quince personas asistieron a la Misa. El Padre Kerr le dijo a la gente que seguiría celebrando la Misa una vez al mes si seguían viniendo asistentes.
La asistencia a la Misa ha crecido ahora a 40 o 60 feligreses. El número depende del programa de trabajo de la gente. Los católicos de Wickes necesitaban un nombre, y el Padre Kerr y los feligreses eligieron ese nombre con la aprobación del entonces Obispo J. Peter Sartain.
Los católicos de Wickes recaudaron dinero para alquilar un edificio en Wickes para su capilla. La Misa se celebró allí todos los sábados a las 6 de la tarde. Antes de celebrar la Misa, los niños de la comunidad asistían a clases de educación religiosa.
Los feligreses en Wickes tienen objetivos que desean alcanzar en el futuro. El primer objetivo tiene que ver con el aspecto litúrgico y catequístico. Es necesario que cada feligrés reciba una buena educación religiosa. El segundo objetivo es lograr independencia financiera. El tercer objetivo es adquirir independencia de líderes.
El Padre Gálvez-Orellana ha presenciado la intensa fe que manifiesta la gente de Wickes. Comentó, “Aunque se encuentran en una comunidad que no es católica, se han esmerado mucho, con sus propios recursos, para edificar su iglesia”.
La Capilla de San Juan Diego en Wickes se convirtió en iglesia
