La humanidad, divinidad y Trinidad de Jesús

Por Obispo Anthony B. Taylor

Obispo Anthony B. Taylor

Cuando estabas en la escuela, ¿cuál era tu tipo de examen favorito? Mis favoritos eran los de opciones múltiples porque podía adivinar la respuesta usando lógica y lo que sabía para excluir las respuestas falsas. Y al hacerlo, yo lograba aprender cosas que no sabía antes. Y ese fue uno de los métodos que usaba el Espíritu de verdad para guiar la Iglesia primitiva hasta la verdad plena de las doctrinas claves de la fe. Al ayudarnos a aplicar lógica a las enseñanzas de Jesús, el Espíritu Santo capacitó a la Iglesia a identificar y eliminar las respuestas falsas llamadas herejías y a aprender cosas de Dios que no comprendíamos antes, culminando en la doctrina de la Trinidad.
Una pregunta de opciones múltiples era con respecto a la divinidad de Jesús: a) Era siempre Dios, o b) Se convirtió en Dios como pago por su fidelidad, o c) Era divino en el sentido de semejante a Dios, pero no Dios en el sentido estricto de la palabra. ¿Respuesta correcta? a) Siempre completamente Dios.
Otra era con respecto a su humanidad: a) Era realmente humano, o b) Era Dios disfrazado como humano, o c) Era un compuesto, un cuerpo humano unido a una voluntad divina. ¿Respuesta correcta? a) Plenamente humano desde el día de su nacimiento, con una sola voluntad que era a la vez plenamente humana y plenamente divina.
Otra pregunta era con respecto a si el Espíritu Santo a) Tiene una identidad personal propia como Dios, o b) Era sólo un modo de hablar acerca del poder y la sabiduría de Dios. Respuesta: a) identidad personal propia como Dios.
Y todo esto preparó la escena para la pregunta con respecto a la naturaleza de Dios: Si Dios es uno, ¿cómo pueden el Padre, Hijo y Espíritu Santo ser Dios todos? Cada herejía tenía su respuesta: a) Modalismo: el Padre, Hijo y Espíritu Santo no tienen personalidades distintas propias. Son sólo modos de presencia divina, 3 modos de hablar de Dios: Dios uno pero no plenamente tres, o b) Tri-teísmo: el Padre, Hijo y Espíritu Santo son seres divinos separados cuyas voluntades están tan unidas que parecen ser prácticamente uno, Dios tres pero no plenamente uno. ¿Respuesta correcta? c) ¡Ninguna de éstas!
El Concilio de Nicea declaró en 325 AD lo que el Espíritu de verdad había enseñado a la Iglesia a través de un largo proceso de eliminación, que Dios es una Trinidad de tres personas distintas que comparten una sola naturaleza divina. Si Dios es amor y amor no es amor hasta que se lo diera a otro, entonces por definición Dios debe tener en el mismo centro de su ser una unión dinámica que es a la vez relacional y unida: Tres personas distintas en el abrazo eterno de auto-entrega tan completa como para compartir una sola naturaleza como el único Dios.
¿Y por qué es importante saber las respuestas correctas a todas estas preguntas? ¿Qué significa para nosotros? a) Por ser miembros del Cuerpo de Cristo, el Hijo de Dios, por medio del Bautismo entramos en una relación íntima con toda la Santísima Trinidad con quien comparte Jesús una sola naturaleza divina: hijos del Padre, hermanos de Jesús y templos del Espíritu Santo, o b) Por nuestra comunión con Jesús en la Eucaristía, uniéndonos a él mientras él se da en amoroso auto-sacrificio al Padre en el Espíritu Santo, compartimos el abrazo infinito y eterno del amor abnegado sin límites en el mismo centro de Dios, o c) Por apropiar el Cuerpo y Sangre divinos de Jesús en la Eucaristía, apropiamos no sólo la vida divina de Jesús sino también la vida divina del Padre y del Espíritu Santo con quien él es inseparablemente uno, o d) Por unirnos a Dios en el mismo centro de nuestro ser por medio del bautismo y la Eucaristía, unimos nuestro ser no sólo con el mismo ser de la Santísima Trinidad sino también otra vez, en el mismo centro de nuestro ser con todos los demás creyentes que están unidos a Dios por medio del bautismo y la Eucaristía.
¿La respuesta? e) ¡Todo lo de arriba!

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