Obispo Anthony B. Taylor
Homilía del Sr. Obispo Anthony B. Taylor, el 15 de septiembre en la Iglesia de San Esteban en Bentonville.
El 15 de septiembre celebramos la fiesta de la Virgen de los Dolores y recordamos la participación de María en el sufrimiento de Cristo, como también nuestra parte en la victoria de Jesús … que celebramos el 14 de septiembre en la fiesta de la Santa Cruz. “¡Cargue una cruz y lleve una corona!” En el Evangelio, Simeón profetizó que Jesús será “un signo de contradicción” pero un día será coronado rey del cielo y de la tierra. Simeón dijo también a María, “¡a ti misma una espada te atravesará el alma!”pero un día también ella será coronada reina del cielo. Jesús nos invita a cargar esa misma cruz en nuestra vida, para edificar el Reino de Dios aquí en Bentonville, sabiendo con confianza que si somos fieles, también nosotros llevaremos una corona.
María es el modelo de cristiano, así que al iniciar ministerio en español aquí en la parroquia de San Esteban, es importante ver como siguen hablándonos sus 7 dolores hoy.
1) La presentación de Jesús en el Templo: Pronto empezaremos a bautizar a muchos niños en español, y también las celebraciones de presentaciones de criaturas de 40 días y dedicaciones de niñas de 3 años.
2) La huida a Egipto: La mayoría de los hispanos de Bentonville vinieron de otros países para proteger a sus hijos y proveerles, como lo hizo María y José en Egipto.
3) Jesús perdido en Jerusalén: Muchos venimos a la Iglesia para rezar por miembros de la familia que parecen estar perdidos y quienes nos preocupan mucho.
Luego los 4 dolores que María enfrentó al compartir el sufrimiento y muerte de su hijo: 4) Encontrándolo en el camino hacia el Calvario, 5) Acompañándolo mientras moría en la cruz, 6) Bajando su cuerpo de la cruz, y 7) Enterrándolo en la sepultura. También aquí en San Esteban, nos apoyamos los unos a los otros en nuestros tiempos difíciles: compartiendo el dolor y extendiendo amor y compasión a los que sufren alguna necesidad.
Es muy importante tener en mente estas virtudes marianas de amor y compasión durante este tiempo de transición aquí en San Esteban. ¿Por qué? Porque estoy seguro que habrá a veces dolores de crecimiento. Los cambios nunca son fáciles, y probablemente algunos se sentirán amenazados o desplazados cuando vean de repente a centenares de nuevos parroquianos que tienen otras costumbres y hablan otro idioma. Además, los malentendidos se presentan fácilmente. A veces personas hacen cosas con buenas intenciones que otros interpretan mal debido a otra manera de hacer las cosas, que ellos no sabían. ¡Es aquí que con un poco de sabiduría podemos evitar muchos problemas! Si hacen las siguientes cosas, ayudará mucho:
1) Sean calurosos y amables con todos. Aunque el otro parezca ser frío o duro, extiéndanle la mano y denle una sonrisa muy calurosa.
2) Mézclense con los parroquianos del otro idioma en las reuniones de parroquia. Siéntense en su mesa — ¡no muerden más que la comida! Busquen un intérprete si es preciso.
3) Mantengan a sus hijos bajo control — por su propia seguridad y bienestar, y también para tener buenas relaciones en la comunidad. ¡A nadie le gusta cuando los niños corren o hacen travesuras!
4) Apoyen a la parroquia de San Esteban en todo: Inscríbanse en la parroquia, donen en la colecta usando los sobres proveídos por la parroquia y ayuden con toda clase de actividades.
5) Mantengan al tanto a Mons. Marczuk. Si se presentan problemas, ¡lo más pronto que él sepa, lo más pronto que podrá hacer algo para solucionarlos!
Cuando celebramos la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, Jesús nos entregó a María para que fuera nuestra madre amorosa. Ahora nos toca a nosotros continuar la misión de su hijo Jesús, como sus hijos e hijas amorosos, todos nosotros hermanos y hermanas en el Señor.