Víctor Rubén Quinteros y Anthony Robbins fueron ordenados diáconos el 23 de mayo en la Iglesia de Santa Teresa en Little Rock por el Obispo Anthony B. Taylor.
Quinteros celebró su primera Misa como diácono el siguiente domingo en la misma parroquia y Robbins en la Iglesia de Nuestra Señora de las Santas Almas en Little Rock.
Quinteros estará en la parroquia por un año y después regresará al Seminario de Santa María para terminar su último año.
“El ministerio hispano en esta parroquia en enero cumplió un año de establecido”, Quinteros dijo.
Mis deseos como diácono, es que me gustaría mucho servir a la gente, continuó Quinteros. “Para eso somos ordenados, para servir a la gente por medio de la celebración de los sacramentos que podemos celebrar como diáconos. Puedo bautizar, puedo presidir bodas, y puedo ayudar en todas las actividades de la parroquia, no sólo para los hispanos, sino para todos los feligreses, para eso somos ordenados, para toda la Iglesia”.
“Yo creo que ver a la gente en la fe es algo que inspira a uno a también servir y amar más a Cristo, como también tener momentos personales de adoración con Dios para poder servirlo, porque es importante en la vida de todos los religiosos que también tengan su relación personal con Dios para poder llenarse de Él”, dijo Quinteros.
El diácono dijo que primero que nada va a estar a disposición de los feligreses, va a tratar de ser un ejemplo para ellos, pero no para que lo sigan a él, sino para que puedan ver a Cristo en él. “Eso es lo importante. Espero ser un buen instrumento para que Dios me use para que la gente encuentre al Señor”.
“Me he sentido muy apoyado por la parroquia y sus grupos, especialmente por los Caballeros de Colón y también por todo lo que es el ministerio hispano.
“Ahora como diácono los feligreses me van a ver de otra manera, porque estaré predicando y ayudando a la comunidad”.
Quinteros nació en Catamarca, Argentina. Primero entró a un monasterio y de ahí lo mandaron a México a estudiar teología.
“Durante ese tiempo empecé el discernimiento al llamado a la vida diocesana, que es una vida más entregada a la gente”, dijo Quinteros. Empecé mi discernimiento y en ese tiempo yo ya conocía a Mons. Scott Friend y el me visitó en México y entramos en contacto.
“Yo llegué a la diócesis sin saber nada de inglés y tenía un poco de miedo si iba a funcionar, pero cuando llegué me sentí enamorado de la diócesis. Me sentí atraído a servir a Dios en esta parte del mundo, especialmente por la necesidad que había de servir a los latinos aquí en la diócesis, bueno, la necesidad que hay. Me aceptaron como candidato para el seminario, estuve varios meses estudiando inglés, y luego teología en el seminario”.
Quinteros después de un año en la parroquia, continuará su último año en el seminario, y espera ser ordenado sacerdote en el 2011. El será el primer argentino ordenado sacerdote en la diócesis.
