Hermano David trabajó en Petit Jean Poultry

Por Patricia May
Corresponsal de Fayetteville

El Hermano David Henley le dice a la gente que abandonó el circo para integrarse a la orden Glenmary Home Missioners.
Lo cierto del caso es que realmente no abandonó el circo sino que en algunos momentos participó en el circo. Incluso a veces, cuando la ocasión es propicia, hace peripecias malabaristas y se monta en un monociclo.
En estos días, sin embargo, el Hermano David, de 37 años, presta servicio en la Iglesia de San Andrés de Danville, donde su misión es trabajar con los pobres y los que no han acudido a la iglesia durante un tiempo. Tras su llegada el otoño pasado, espera permanecer en Danville durante un tiempo ya que los nombramientos de los miembros de Glenmary por lo general duran entre seis y diez años.
“No sé si estaba buscando o si fui dirigido” a la orden de Glenmary, comentó el Hermano David durante una entrevista telefónica con el Arkansas Catholic.
El Hermano David habla español con fluidez, una destreza que adquirió mientras trabajaba en un refugio de personas sin hogar. Eso le facilita conversar con los hispanos que viven en Danville y le facilitó conocer a sus compañeros cuando fue empleado por una planta local de pollos el otoño pasado.
El Hermano David, quien fue asignado al área por los miembros de Glenmary en septiembre del año pasado, dijo que quería trabajar en una línea de procesamiento de pollos porque parecía una buena manera de conocer a las personas de la comunidad a quienes fue enviado a servir. Al poco tiempo de solicitar, se encontró trabajando de pie en la línea del turno de la noche procesando pollos muertos en Petit Jean Poultry en Danville.
Durante la primera semana, uno de sus compañeros le dijo, “Eres el primer católico que he conocido por aquí”. Por supuesto que “si aprendiera a hablar español podría conocer a algunos otros sentados por allí” en la planta de pollos, comentó el Hermano David.
Durante seis meses, el Hermano David trabajó el turno de la noche, llegó a conocer a sus compañeros de trabajo y aprendió lo que necesitaban, tanto desde el punto de vista espiritual como físico. Aunque indicó que la experiencia fue valiosa, a la larga fue demasiado arduo trabajar durante el día para la Iglesia y en la noche para la planta de pollos.
En la primavera renunció pero consiguió un permiso para seguir visitando la planta como capellán. Con la autorización de la compañía y al cabo de una semana el Hermano David comenzó a recibir un pequeño estipendio. Ahora puede conocer a más gente durante el turno del día y ayudarles siempre que lo necesiten.
Visita la planta una o dos veces por semana por lo que “todos los del turno de la noche me conocen”, indicó. Además, consideran que su visita es “el momento más destacado de mi semana”. La gente necesita su ayuda como intérprete o para otras necesidades.
El Hermano David comentó que eligió una vocación religiosa porque tenía hambre de recibir algo más. “Había decidido que el mundo de los espectáculos […] no iba a realizar del todo mi vida. […] quería hacer una contribución por las muchas bendiciones que había recibido”.
Se fue a trabajar a un refugio para personas sin hogar en Santa Fe, New México, y posteriormente se trasladó a Chicago donde trabajó con estas personas desde 1999 hasta el 2001.
Solicitó entonces la candidatura de un año en la orden de Glenmary en agosto de 2001. Durante este período los candidatos prestan servicio a la comunidad y aprenden más sobre la orden religiosa. Posterior a ello, comenzó hacer su año de noviciado durante el cual se le envió a Crossett y Hamburg durante cuatro meses para hacer labores misioneras.
Para mayo de 2003, estaba listo para tomar su primer juramento con los miembros de Glenmary y comenzar estudios de ministerio pastoral, los cuales terminó adquiriendo un título de ministerio pastoral de Brescia University en Owensboro, Kentucky, en el 2007.
El Hermano David es uno de tres miembros de la orden de Glenmary asignado en estos momentos al oeste de Arkansas. El Padre Neil Pezzulo, GHM, es párroco de la Iglesia de San Judas de Waldron y de la Iglesia de San Andrés de Danville. El Padre Don Tranel, GHM, es párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Booneville.
Además de ayudar al Padre Pezzulo en Danville, el Hermano David se desempeña como director de alcance comunitario de la parroquia y de educación religiosa en la Iglesia de San Andrés.
Además de que se le observa feliz aconseja a todos los que consideran una vocación religiosa a que se mantengan receptivos a todas las posibilidades. Señaló que su año de discernimiento no fue el momento más propicio para él.
“A los 18 ó 19 años no estaba listo”. Siguió buscando y explorando y, posteriormente a los 30 años, decidió solicitar a la orden de Glenmary.
“Lo que me ha dado resultado es mantenerme receptivo al llamado de Dios”, comentó.

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