SPRINGDALE — La Iglesia de San Rafael podría ser la parroquia más grande del estado, pero eso no desalentó a Iliana Valenzuela cuando decidió unirse a la Iglesia.
Valenzuela se unió al Rito de Iniciación Cristiana para Adultos (RICA) de San Rafael, aunque visitó a otras iglesias católicas en el noroeste de Arkansas, se sintió más a gusto en San Rafael.
“Siempre que venía aquí a la iglesia, la gente dedicaba parte de su tiempo a explicarme cosas”, indicó.
Valenzuela y sus tres hijos han asistido al programa de RICA en español desde el otoño pasado.
San Rafael ha creado dos programas de RICA: uno en inglés y otro en español.
Las clases para hispanos se reúnen durante dos horas semanalmente y por lo menos la mitad de cada clase está destinada a toda la familia, es decir, a los padres, hijos y adolescentes juntos.
La Hermana Gisela Rivera, CMST, directora de educación religiosa de la parroquia para adultos que hablan español, dijo que fue su idea dirigir el programa hacia las familias.
La Hermana Gisela, oriunda de México, llegó a Estados Unidos cuando tenía 18 años y no sabía hablar inglés. Sin embargo, dijo que superó ese obstáculo rápidamente y se convirtió en maestra, dedicando muchos años al magisterio en Houston. Fue en Texas que intentó por primera vez el enfoque familiar al RICA y encontró que la población aceptó la práctica con mucho entusiasmo.
La Hermana Gisela recomendó intentar lo mismo cuando se mudó a San Rafael en el 2003 y Mons. Scott Friend, párroco de la iglesia en aquel entonces, accedió a hacerlo.
Este año, cerca de 110 personas ingresaron en la Iglesia en las Misas de la Vigilia Pascual de la Iglesia de San Rafael. Entre éstas había 28 personas en el programa de RICA en inglés y 81 personas en el programa de RICA en español.
La Hermana Gisela comentó que la participación de la familia exhorta a los demás miembros de la unidad familiar a unirse a la Iglesia o participar en las actividades de la parroquia.
Si una pareja de adolescentes viene a las clases con intenciones de casarse, la Hermana Gisela indicó que les requiere traer a sus padres.
“Entonces, si a la madre le gusta (el programa de RICA), ella invitaría a su esposo”. Después, podrían comenzar a invitar a otros familiares o amigos, trayendo a más personas aún a la Iglesia, agregó la Hermana Gisela.
Valenzuela, una madre soltera, señaló que se mudó de Los Ángeles al noroeste de Arkansas esperando encontrar una vida mejor para sus tres hijos, alejada de la violencia de las pandillas y las drogas. Aunque su abuela la crió dentro de la Iglesia Católica, quería saber más acerca de su fe. Ella y sus tres hijos, Bernice de 14 años, Antonio de 7 años y Raymond de 6 años, han asistido a las sesiones de RICA desde noviembre.
Valenzuela sostuvo que muchas de las personas que asisten al programa en español nunca antes habían tenido la oportunidad de aprender sobre la Iglesia. Es posible que se hayan criado en pequeños pueblos de México u otros países donde no había una iglesia o un sacerdote.
La Hermana Gisela asigna labores en pequeños grupos para que se conozcan y se apoyen mutuamente, indicó Valenzuela.
“RICA para mí es como una gran familia. … Hablamos y nos escuchamos”, agregó. Valenzuela se unió al programa de RICA a finales de este otoño pasado y por lo tanto no se confirmó en la Vigilia Pascual. En lugar de ello, Valenzuela sigue asistiendo a las sesiones para confirmarse posteriormente.
Myrna Cruz también asiste al programa de RICA en español con sus dos hijos, Eder de 12 años e Iker de 8 años.
“Soy católica”, sostuvo Cruz, “pero en las iglesias de mi pueblo, no teníamos mucha información sobre los estudios bíblicos”.
Aunque es oriunda de la Ciudad de México, Cruz dijo que quería convertirse en ciudadana americana. Sus hijos recibirán la Primera Comunión este año.
También sostuvo que aunque muchos hispanos se consideran católicos, se han mudado de áreas donde la presencia de la Iglesia era muy limitada.
Cuando llegan los inmigrantes a Estados Unidos, a menudo están tan ocupados trabajando y tratando de establecer una nueva vida que no buscan inmediatamente una iglesia ni hacen que sus hijos reciban los sacramentos, señaló Cruz.
En su caso, su familia había vivido anteriormente en Los Ángeles y las iglesias allí requerían que la familia asistiera a Misa durante dos años en la parroquia antes de que sus hijos recibieran la Primera Comunión, agregó Cruz.
Este año, fueron tantas las personas que quisieron incorporarse al programa de RICA en español, que se crearon dos sesiones semanales, una el martes en la noche y otra el sábado en la mañana.
Corresponsal de Fayetteville