Nuevos feligreses enriquecen la iglesia

Por Amber Hood
Corresponsal de Little Rock

El 31 de diciembre, la Capilla de Santa Teresita, ubicada en la calle 65 en Little Rock cerró sus puertas, y el 3 de enero la Iglesia de Santa Teresa, en la calle Baseline de Little Rock, abrió sus puertas de par en par a la comunidad hispana.
Cerca de 80 personas asistieron a la primera Misa en español celebrada entre semana en la Iglesia de Santa Teresa, y al cabo de tres días, 450 personas asistieron a la Misa del domingo en español.
Desde entonces, la asistencia ha permanecido alta y muchas familias hispanas en Little Rock están haciendo de Santa Teresa, su parroquia.
La capilla se inauguró hace cuatro años gracias a los fondos de subsidios proporcionados. Su objetivo era facilitar la transición de los inmigrantes hispanos a la comunidad anglosajona en el sudoeste de Little Rock. La capilla ofreció estudios bíblicos, clases en inglés, ayuda personal para los niños con los estudios, clases de catecismo y Misas en español los jueves en la noche. El Diácono Marcelino Luna, director del Ministerio Hispano de la diócesis, señaló que debido a que la capilla disponía de fondos limitados, nunca se tuvo la intención de permitir que siguiera abierta durante más de dos años.
En el verano del 2007, se agotaron los fondos de la capilla. En ese momento, el Padre John Connell, párroco de Santa Teresa, indicó que había estado presenciando un número cada vez mayor de hispanos en el sudoeste de Little Rock y que Santa Teresa debería disponer de un ministerio hispano.
Al cerrar la capilla y aumentar el número de asistentes a las Misas en español en la Iglesia de San Eduardo en el centro de Little Rock, el 2008 pareció ser el momento ideal para que Santa Teresa agregara un ministerio hispano y siguiera con la misión de la capilla.
“La parroquia está más que lista para acoger a nuestros hermanos y hermanas hispanos, no sólo reservándoles un lugar, sino diciéndoles que son una parte integral de nuestra familia parroquial apoyando sus diversas necesidades”, señaló el Padre Connell.
Ya han comenzado las reuniones de grupos pequeños, y las clases de bautismo y catecismo. También se ha organizado un coro para dirigir la música durante las Misas de los jueves a las 7:30 de la noche y los domingos a la 1 de la tarde. Se espera que pronto se establezca un salón para el ministerio hispano de Santa Teresa. Además, la oficina de la iglesia ha agregado a un nuevo miembro al personal, la secretaria Beatriz Prieto, para ayudarle al Padre Connell, junto con los demás miembros actuales del personal con las familias que hablan español que pertenecen a la iglesia.
El Padre Connell también está aprendiendo español, pero recibe ayuda para celebrar las Misas por parte de Mons. Scott Friend, director diocesano de vocaciones, y los padres vicentinos, Juan Carlos Lozada Olarte, James Ward y Tom Stehlik. También, los Diáconos Arnold Hernandez, CM, y Luna han ayudado en las Misas.
“Rezo por aprender español porque quiero que ellos (los feligreses hispanos) sepan que como su párroco, puedo comunicarme con ellos”, indicó el Padre Connell.
Aunque el español del párroco ha mejorado, agregó, “Mientras tanto, tenemos un idioma en común, que es el de la Eucaristía”.
Luna indicó que se espera que un padre de Colombia venga a apoyar los ministerios de los hispanohablantes tanto en Santa Teresa como en San Eduardo. Con respecto a la transición de la capilla a Santa Teresa, Luna agregó, “Ya era tiempo que se hiciera. Estoy muy satisfecho con la respuesta de la comunidad de Santa Teresa y de la comunidad hispana”.

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