Nicho Vázquez ayudará con los jóvenes

La fe siempre ha guiado a José Dionicio “Nicho” Vázquez. Le ayudó durante el divorcio de sus padres cuando tenía 10 años. Lo desafió a ir puerta por puerta evangelizando cuando tenía 12 años. Lo envió al seminario después de la escuela secundaria y al cabo de diez años, le dio la valentía para emigrar a Estados Unidos.
Vázquez, oriundo de México, fue guiado nuevamente por la fe cuando se incorporó al personal de la Diócesis de Little Rock como director asociado de la Oficina del Ministerio Hispano el 1º de junio.
“La fe siempre ha sido una parte integral de mi vida”, indicó Vázquez. “Cuando me trasladé aquí en este puesto, Dios estaba presente en todas partes, porque todos los obstáculos se habían eliminado”.
Anteriormente, Vázquez había trabajado como ministro de formación espiritual en la Iglesia de San Rafael de Springdale, en el noroeste de Arkansas. También se desempeñó como director asociado de educación religiosa de hispanos de la parroquia.
Vázquez, su esposa, Mirza, y sus tres hijos, Tania, de 6 años, Jahir, de 4 años y Alan, de 2 años, ahora residen en Alexander y son miembros de la Iglesia de San Eduardo de Little Rock.
Luna, director del ministerio hispano, señaló que el puesto de Vázquez se creó para prestar un mejor servicio a los hispanos a nivel parroquial.
“Estará enfocado en el ministerio de jóvenes para yo poder dedicarme al ministerio de la parroquia”, indicó Luna. “Todo va a estar relacionado con el ministerio de jóvenes y el ministerio de la parroquia, así como asuntos de la familia y retiros espirituales”.
La Pastoral Juvenil Diocesana, un equipo recién creado de jóvenes adultos de toda la diócesis, asistirá y aconsejará a las parroquias sobre cómo formar grupos de jóvenes.
La labor de Vázquez consistirá también en coordinar los programas de jóvenes hispanos de la diócesis, tales como Búsqueda para los adolescentes de 15 a 17 años, y Encuentros de Promoción Juvenil, para los que tienen entre 18 y 25 años. También dirigirá el Equipo de Evangelización de los Discípulos de Cristo, el cual une a los adolescentes de distintas culturas para hablar sobre la fe y sobre ellos en sí.
Vázquez también dirigirá el programa “El poder de servir: Como Animar el Liderazgo Latino para la Iglesia y la Sociedad”, un curso de ocho meses que ayuda a los hombres y las mujeres hispanohablantes a convertirse en líderes de sus parroquias.
Vázquez, de 36 años, se crió en Monterrey, México. Después de terminar la escuela secundaria ingresó en un seminario donde estudió la posibilidad de convertirse en sacerdote durante cinco años.
En 1996, partió del seminario para estudiar leyes. Posteriormente, en diciembre de 1999, se casó con Mirza. Como abogada recién graduada, sólo ganaba $100 al mes. Con sólo un año para terminar sus estudios de leyes, Vázquez sabía que su sueldo no sería más alto después de obtener el título, por lo tanto, la pareja se fue de México en el 2000 y se mudó a Houston para recibir un mejor sustento para la familia. En el 2003 se mudaron a Springdale.
En mayo de 2004 lo contrataron como ministro de formación espiritual de tiempo completo mediante un subsidio que duró hasta mayo de 2007.
Además de comenzar un nuevo empleo en junio, Vázquez también se convirtió en ciudadano estadounidense el 8 de junio.
Vázquez está aprendiendo a hablar inglés.
“Actualmente entiendo mucho, pero mi dificultad es responder”, señaló en inglés.
También está tomando cursos por Internet de teología a través de la Universidad Anáhuac de la Ciudad de México.
Vázquez indicó que las metas de su labor son claras: “la primera probablemente será la más difícil, que es prestar servicio en lo que Dios quiera de mí”. La otra meta es “compartir todos mis conocimientos y mi fe y llevar a Cristo a todos en mi paso”.