Para Eduardo Martínez, de 38 años, el sacramento de la reconciliación es un regalo de tiempo con su amigo Jesucristo. Martínez va por lo menos cada dos semanas porque no puede esperar más de eso para ver a su amigo.
El catecismo de la Iglesia Católica ofrece muchas palabras para definirlo. Además de ser un sacramento de reconciliación y confesión, también se le llama sacramento de conversión, perdón y penitencia. (Ver CCC 1420-1498.)
El Padre Norbert Rappold, párroco de la Iglesia de Santa Inés de Mena, lo resumió sencillamente diciendo que el sacramento es el amor de Dios. Jesús instituyó el sacramento porque sabía que la gente necesita saber que será perdonada. Le dio esta autoridad a la Iglesia para que la gente pueda oír la voz del amor que los perdona y los llena de paz.
“Dios quería que pudiéramos sentir el amor que puede compartir en una forma muy real a través de sus manos, pies, la voz de otras personas, especialmente de un confesor, el sacerdote propiamente, el sacerdote se convierte en la voz de Cristo” señaló. “Oímos una voz que responde y dice, ’Está bien. Ya estás perdonado. Dios te ama y desea reconciliarse contigo y que tú te reconcilies con Él. Déjalo ir ya porque Dios ahora lo dejará ir’”.
En un mundo que condena y ridiculiza, el sacramento de la reconciliación brinda la oportunidad de oír palabras de “amor, misericordia, consuelo y ánimo”, palabras que tal vez armen a la persona con lo que necesita para alejarse del pecado.
Cómo confesarse Haga click aqui |
Por lo tanto, si la reconciliación es ese encuentro personal “con el Cristo resucitado y perdonador” como lo explicó Mons. David LeSieur de Rogers, ¿entonces por qué tantos católicos se mantienen alejados de este sacramento?
De acuerdo con una encuesta en el 2005 realizada por el Centro de Investigación Aplicada y Apostolado de la Universidad de Georgetown, el 42 por ciento de los adultos católicos encuestados nunca se confiesan. Sólo un 14 por ciento dijo que se confesaba una vez al año, que es lo mínimo exigido por la Iglesia Católica. Un dos por ciento dijo que se confesaba una vez al mes o más.
El Padre Jack Vu, párroco de la Iglesia de San Miguel de Van Buren, señaló que él cree que hay poca participación porque muchas personas no entienden el sacramento. Mons. LeSieur, párroco de la Iglesia de San Vicente de Paúl de Rogers, indicó que la confesión “nos permite dejar atrás la culpa y vergüenza y nos libera para servir a Dios y a los demás con un corazón abierto libre de temores”.
El temor a la reacción del sacerdote a los pecados y a haber estado alejados por mucho tiempo parecen ser otras de las razones para resistir la reconciliación, señaló el Padre Rappold.
Ya sea que hayan transcurrido “13 años o 30 años”, dijo, “Yo me regocijo y les digo ’todos los cielos y la tierra se regocijan porque estás aquí’”.
Martínez, miembro de la Iglesia de Santa Teresa de Little Rock, dijo que temía confesarse y que no entendía la necesidad de ello antes de asistir al retiro de Cursillo en 1997.
“Todo cambió”, señaló. “Comencé a amarlo (a Jesús) porque de esta manera me libero… Mientras más se acerque uno a Él, más tranquilidad tendrá nuestra vida”.
Cómo confesarse
1. Preparación: antes de confesarse, examine su vida y pídale perdón a Dios.
2. Vaya a confesarse: después de que el sacerdote le dé la bienvenida, persígnese. Puede decir algunos datos sobre su vida, la fecha de la última confesión y si ha tenido dificultad para vivir una vida cristiana.
3. La palabra de Dios: usted o el sacerdote podría leer de la Biblia.
4. Confesión de los pecados y acto de penitencia: confiese sus pecados. El sacerdote brinda los consejos pertinentes e impone un acto de penitencia.
5. Oración: rece el Acto de Contrición u otra plegaria que exprese su arrepentimiento.
6. Absolución: el sacerdote extiende sus manos sobre su cabeza y promulga la fórmula de absolución.
7. Proclamación de alabanza: alabe a Dios y dele gracias.
Esta información se extrajo de un documento de los obispos de los Estados Unidos en el 2003, “La celebración del sacramento de la penitencia: preguntas y respuestas”.(tm)