Los católicos de Arkansas han recibido nuevamente un llamado para que contribuyan a la campaña anual diocesana para apoyar programas y proyectos que no serían posibles sin fondos adicionales.
La Campaña Católica de Arkansas a Compartir, conocida como CASA, comenzó el 10 y 11 de marzo en las parroquias del estado. El tema de este año es “Somos Uno en el Cuerpo de Cristo”.
Las parroquias disponen de tarjetas bilingües de promesas para llenarlas y colocarlas en las canastas de colecta, señaló Kara Rago, directora diocesana de administración de bienes y desarrollo.
“Este año, más de 25 ministerios diocesanos laboran para las personas necesitadas” señaló Mons. J. Gaston Hebert en una carta que se leyó en las Misas del 10 y 11 de marzo. “Estas labores tocan todas nuestras vidas”.
A partir del año pasado, el domingo de CASA se movió para que coincidiera con cuaresma y reflejara nuestro enfoque en dar limosna. Anteriormente, CASA siempre se llevaba a cabo el último fin de semana de abril.
“CASA nos desafía a todos para que tomemos en cuenta las muchas bendiciones espirituales y materiales que Nuestro Señor ha dado a los miembros de nuestra diócesis y lo que podemos dar a cambio bondadosamente” señaló Rago.
La meta de este año ha aumentado ligeramente a $1.35 millones. El año pasado la diócesis recaudó $1,288,000, lo cual fue casi un 98 por ciento de la meta, indicó Rago.
“La diócesis sólo puede proveer para las necesidades del pueblo de Dios basándose en la cantidad de fondos que estén disponibles”, señalo Mons. Hebert.
CASA continuará apoyando seis áreas principales.
Rago señaló que los católicos pueden hacer la donación en una sola ocasión, pero les pide a los miembros de las parroquias que consideren hacer una donación mayor que se puede pagar durante el transcurso de los próximos nueve meses.
“Animamos a que se hagan promesas”, señaló. “La gente puede elegir la cantidad de la promesa. Algunos harán promesas para tres meses mientras que otros pagarán por el año entero”.
Tradicionalmente se les pide a los católicos donar el 1 por ciento de sus ingresos anuales a los programas de la diócesis, señaló Rago. El 9 por ciento restante del diezmo debe distribuirse entre sus parroquias y otras caridades.
Desde 1990 la diócesis ha recaudado más de $15 millones a través de CASA.