DUMAS — Rosa Chávez experimentó un milagro el 24 de febrero.
Al igual que muchos residentes de Dumas, la mujer católica cree que fue la protección de Dios lo que permitió que no muriera nadie cuando dos tornados atravesaron la ciudad durante la tarde de ese sábado.
Chávez, quien vive con su esposo y dos hijos, escuchó que un tornado se acercaba a su parque de remolques en la comunidad de Back Gate. Ella y sus dos hijos evacuaron a la casa de su madre quien reside al lado de ellos. Su esposo Jorge se quedó en la casa.
Después de que pasaron los tornados, Chávez salió de la casa de su madre y vió su remolque y prácticamente casi todos los remolques destrozados en pedazos. Jorge Chávez sólo sufrió unos pocos rasguños.
“Cuando fui afuera, era deprimente, las casas ya no estaban”, señaló.
Todo lo que pudo recuperar de su remolque fueron “sólo unas prendas de ropa”.
“Ha sido muy estresante, pero hemos recibido mucha ayuda de los vecinos y de distintas iglesias”, indicó.
La familia acude a la Iglesia del Santo Niño Jesús de Dumas, una comunidad compuesta de 30 familias hispanas y estadounidenses. El párroco Padre Phillip Reaves celebra una Misa bilingüe ahí los domingos por la tarde.
“Mi fe me fortalece y me permite ayudar a mi familia”, señaló Rosa Chávez. “Nos está ayudando. Vamos a poder levantarnos otra vez”.
Diversas agencias e iglesias han proporcionado a la familia ropa, alimentos y agua. Lo que la familia realmente necesita es un lugar permanente para vivir, dijo Rosa Chávez. Por el momento viven con la madre de Chávez.
“Le digo a mi esposo, ’Gracias al Señor estás vivo’”, señaló. “Con la ayuda del Señor podemos hacerlo”.
El Padre Reaves dijo que se están satisfaciendo las necesidades iniciales de las familias que perdieron sus hogares en Dumas, pero las necesidades a largo plazo todavía se desconocen.
Funcionarios de Caridades Católicas de Arkansas y los Servicios de las Hijas de Caridad de Arkansas establecieron un programa de recuperación tras el desastre en el Centro de Salud DePaul para ayudar a las familias de la ciudad de 5,300 habitantes que perdieron sus trabajos u hogares.
La Hermana Mary Lou Stubbs, DC, directora de Caridades Católicas de Arkansas, estuvo en Dumas del 1º al 3 de marzo para visitar las áreas de desastre y ayudar a los residentes locales a determinar las necesidades de la comunidad para recuperarse a largo plazo. Los informes revelan que se destruyeron 80 hogares y remolques, 650 empleos se vieron afectados y varias personas sufrieron lesiones.
Es importante también tener administradores bilingües de casos en el programa ya que un gran porcentaje de las personas afectadas son hispanos. La Hermana Kathleen Miles, DC, de Star City y el Diácono Arnold Hernández de North Little Rock han estado en contacto con varias familias y las han llevado de compras para ayudarlas a satisfacer sus necesidades inmediatas.
Editora
Malea Hargett
Malea Hargett has guided the diocesan newspaper as editor since 1994. She finds strength in her faith through attending Walking with Purpose Bible studies at Christ the King Church in Little Rock.