Caridades Católicas de Arkansas estará ayudando a las familias de los 11 hombres detenidos acusados de fraude de números de Seguro Social, señaló la directora Sheila Gómez.
El 23 de agosto, agentes de inmigración y alguaciles federales arrestaron a los hombres que trabajaban en el Country Club de Little Rock por presuntamente usar números falsos de Seguro Social para obtener empleo. Los hombres, que trabajaban en el club privado, desempeñaban labores de jardinería y eran miembros del personal de restaurante y banquetes. El más joven tiene 18 años. Diez de los hombres son de México y uno es de Honduras.
El 25 de agosto los hombres fueron procesados en la Corte de Distrito de Estados Unidos en Little Rock. Cada uno se declaró no culpable de los cargos. Dos semanas después los hombres regresaron a la corte y se declararon culpables de los cargos. Ellos estuvieron de acuerdo en aceptar la deportación a sus países de origen en lugar de estar en la cárcel. Fueron entregados a las autoridades de inmigración después de la audiencia. Bajo el acuerdo, a ellos no se les permitirá entrar a los Estados Unidos en un periodo de tres años.
El cargo se considera un delito mayor y pudiese haber tenido un castigo de hasta cinco años de cárcel y una multa de $250,000.
Anteriormente, el gobierno federal solía emplear la técnica de “atrapar y liberar” cuando encontraba trabajadores indocumentados. Luego de tramitarse los casos se les llevaba a la frontera mexicana, señaló Pat Houlihan, directora de Caridades Católicas Servicios de Inmigración de Little Rock. Ahora, tal parece que las autoridades federales quieren formularles cargos de delitos mayores a los trabajadores con documentos falsos para sentenciarlos en un tribunal federal de Estados Unidos.
“Cualquier tipo de delito mayor no permite que la persona obtenga su legalización”, indicó Houlihan.
Gómez dijo que Caridades Católicas ha establecido un fondo para las familias a fin de ayudarlas a pagar sus cuentas y otras necesidades básicas. Una pareja que deseó que no se publicara su nombre donó $500 al Fondo de Ayuda para las Familias, y algunos negocios y personas individuales han dicho que apoyarán dicho fondo, señaló Gómez.
En una Misa en español en la Iglesia de San Eduardo de Little Rock el 27 de agosto, se hizo una colecta espontánea para las familias, dijo el Diácono Marcelino Luna, director diocesano del Ministerio Hispano. Todos los fondos se enviaron directamente a Caridades Católicas, señaló.
Luna dijo que varios de los hombres y sus familias asisten a la Iglesia de San Eduardo.
“Estamos listos para tomar parte en las necesidades que tengan”, dijo Luna, quien también trabaja en la parroquia. “Sólo necesitamos saber qué podemos hacer”.
Gómez dijo que su agencia también está recogiendo comida y pañales para distribuirlos entre las familias.
El 28 de agosto, Caridades Católicas fue el anfitrión de una reunión informativa de dos horas en el Centro Católico San Juan de Little Rock para las familias con el cónsul mexicano Andrés Chao, quien llegó a Little Rock hace dos semanas para cumplir con su nuevo nombramiento. Se espera que la oficina del consulado mexicano se inaugure oficialmente en noviembre.
Cerca de 50 personas, entre otras, esposas, madres, hermanas y niños de los 11 arrestados, asistieron a la reunión para hacer preguntas sobre los cargos y cómo pueden visitar y hablar a sus seres queridos en la cárcel.
“Todos los consulados están interesados en proteger a la gente mexicana”, dijo. “Lo importante es ayudar a las familias. Estamos trabajando con el club para encontrar una solución para las familias y obtener sus sueldos. […] Queremos darles información sobre la situación legal”.
Después de la reunión, los empleados de Caridades Católicas entrevistaron a algunas de las familias para determinar cuáles eran sus necesidades. Varias de las familias trajeron a sus niños pequeños, algunos con sólo un mes de nacidos, a la reunión.
“Lo que le sucedió a esa gente ilustra la necesidad de una reforma integral de inmigración”, indicó Gómez. “Estos actos rompen la unidad familiar”.
Gómez dijo que Caridades Católicas Servicios de Inmigración nunca anima a nadie a falsificar documentos y que su labor es obtener la legalización de los inmigrantes. La única función de la oficina de inmigración de la diócesis es servir de enlace entre las familias y la Oficina de Defensa Pública de Estados Unidos.
“Estamos alimentando al hambriento, vistiendo al desnudo y dando esperanzas al desesperado”, señaló. “Se les está deshaciendo la vida. […] Yo simplemente regreso a las Bienaventuranzas. Cuando alguien cruza nuestro camino, Jesús no dijo que le pidiéramos a nadie su tarjeta verde. Todas las personas tienen dignidad humana. Necesitamos mantener unidas a las familias”.

Editora
Malea Hargett
Malea Hargett has guided the diocesan newspaper as editor since 1994. She finds strength in her faith through attending Walking with Purpose Bible studies at Christ the King Church in Little Rock.