Un grupo diverso de católicos de Arkansas, el oeste de Tennessee e Illinois se reunió en la Catedral de San Raimundo el 27 de junio para dar la bienvenida al Obispo J. Peter Sartain a la Diócesis de Joliet.
El Obispo Sartain partió de Little Rock el 23 de junio para prepararse para su nuevo ministerio en la segunda diócesis más grande de Illinois. La ceremonia de instalación de dos horas comenzó con una procesión de 20 minutos por Raynor Avenue con 41 obispos, 150 sacerdotes, 100 diáconos y 22 miembros de la guardia de honor de los Caballeros de Colón, un suceso que muchos católicos nunca habían presenciado.
Cardenal Francis George de Chicago instaló al Obispo Sartain y lo escoltó a la “cathedra”, o asiento del obispo, como señal de su nueva oficina episcopal.
A la Misa también asistieron el Arzobispo Pietro Sambi, nuncio apostólico a los Estados Unidos, el Obispo Emeritus Andrew J. McDonald, quien reside ahora en Palatine, Illinois, el Obispo J. Terry Steib, SVD, de Memphis y el Arzobispo Eusebius J. Beltran de Oklahoma City. El Diácono Bo McAllister, canciller de asuntos canónicos de la Diócesis de Little Rock, proclamó el Evangelio.
Al comienzo de la Misa, el Cardenal George dijo, “Sé con todo mi corazón […] que ustedes no sólo le darán la bienvenida como pastor sino que encontrarán en él un gran amigo en el Señor”.
Con su fuerte acento italiano, el Arzobispo Sambi leyó el mandato apostólico que marca el nuevo nombramiento del Papa Benedicto XVI del Obispo Sartain.
Durante la Misa, varios católicos vestidos con sus ropajes típicos coreanos, polacos y filipinos, saludaron al obispo, así como representantes de diversas parroquias, hospitales, oficinas gubernamentales de la ciudad, miembros del clero, hermanas y una pareja casada con dos niños.
La homilía del Obispo Sartain estuvo enfocada en el regalo de la paz.
“Jesús es paz”, señaló. “Como su obispo, mi llamado es proclamar la paz de Cristo en ustedes. […] Una de nuestras prioridades es desarrollar más nuestra santidad. La santidad florece en la paz. Confiaremos en la paz del Señor ya que Él, quien lo dio todo por nosotros en la cruz, es siempre fiel”.
Una porción de su sermón fue en español, una práctica familiar durante muchas de las Misas bilingües celebradas mientras estuvo en Arkansas. También emitió su acostumbrado llamado para que los jóvenes adultos consideren la vocación del sacerdocio y la vida religiosa.
“Me oirán tirando la red de pesca muchas veces”, señaló. “Notarán que a veces me dirijo a alguien”.
Varios residentes de Arkansas acudieron a la Misa y se pararon en fila en la recepción para despedirse por última vez. Entre los que acudieron se encontraban la Hermana Cabrini Schmitz, OSB, directora del Monasterio de Santa Escolástica de Fort Smith, Mons. Francis I. Malone, Mons. Scott Friend y el Padre John Kerr de Little Rock, el Dr. Bruce y Georgia Schratz de Little Rock y el Diácono Richard Papini y su esposa, Andrea, de Conway.
“Lo que se percibe en él es lo que se recibe de él”, señaló Donna Gay, miembro de la Iglesia de San Eduardo de Little Rock. “Él es realmente capaz de tener una diócesis más grande. Es claramente un hombre de Dios”.
Editora
Malea Hargett
Malea Hargett has guided the diocesan newspaper as editor since 1994. She finds strength in her faith through attending Walking with Purpose Bible studies at Christ the King Church in Little Rock.