Proyecto une a trescientos niños bautizados en Springdale cada año

Por Patricia May
Corresponsal de Fayetteville

SPRINGDALE — Los niños bautizados en la Iglesia de San Rafael de Springdale se marchan con algo en común además de la gracia sacramental. Todos ellos llevan puesto el vestido bautismal con el nombre de la iglesia bordado en él.
Éste es un proyecto que comenzó aproximadamente hace dos años por un grupo pequeño de mujeres que integran el Consejo de mujeres de la parroquia. El grupo hacía un tiempo que se reunía semanalmente para coser otros artículos cuando Mons. Scott Friend, en aquél entonces párroco de la iglesia, les pidió que idearan algo mejor que lo que estaba disponible en el mercado para los bautizos de bebés.
En una parroquia que crece a un ritmo acelerado y en donde actualmente hay más de 3,700 familias inscritas en ella y cerca de 300 bautizos cada año, fue una tarea enorme preparar incluso una cantidad suficiente de vestidos. Y al principio, era necesario crear un diseño.
Louise Lareau se encargó del trabajo de diseño. Algo parecido a un delantal, el vestido blanco se ata en la parte trasera con cintas rojas. En el centro de cada uno figura una pequeña cruz roja bordada a mano y el nombre de la iglesia y el diseño del borde se cose a máquina.
Todos los miércoles, se establecen en la sala de reuniones de la iglesia con varias estaciones para realizar los distintos pasos necesarios a fin de producir los diminutos vestidos.

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