Nueva iglesia en Danville en respuesta a las oraciones

DANVILLE — Un sueño que tomó casi 10 años en realizarse se convirtió en realidad el domingo, 15 de enero. Se dedicó la primera Iglesia Católica en Danville.
El Obispo J. Peter Sartain bendijo la nueva Iglesia Católica de San Andrés durante la Misa que se celebró en la parroquia el domingo por la noche.
San Andrés es la segunda nueva iglesia construida en menos de un año por una parroquia predominantemente hispana en la Diócesis de Little Rock. La Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe se dedicó el 21 de agosto en Glenwood.
En una entrevista con el Arkansas Catholic, se le preguntó al Obispo Sartain el significado de estas nuevas iglesias para la diócesis.
“El desarrollo acelerado de parroquias, como la de San Andrés en Danville, es otro indicio de la vitalidad y el crecimiento de la Iglesia Católica de Arkansas”, señaló.
Ubicada a unas 20 millas al suroeste de Dardanelle y Russellville, la población de la zona rural de Danville es de alrededor de 2,500 personas y sólo recientemente surgió una presencia católica cuando los hispanos comenzaron a ubicarse allí para trabajar — en su mayoría en la zona de industrias avícolas.
“Hace diez años, no se celebraban Misas católicas en Danville”, indicó el párroco Padre Neil Pezzulo, GHM, en una entrevista. “Ahora tenemos una iglesia con cabida para 350 personas”.
La iglesia está ubicada en un lote de dos acres en la Ruta 10 hacia el este de Danville. Su diseño se describe como un estilo de “múltiples usos”, en la que la cámara central de la iglesia hace las veces de capilla y salón parroquial. Tiene un santuario y una sacristía. A un lado de la entrada de la iglesia se encuentran la cocina, los baños y el cuarto de almacenaje.
Aunque la iglesia de 1,500 pies cuadrados está diseñada para dar cabida a 350 personas, se calcula que unos 740 feligreses e invitados asistieron a la Misa en español.
“La dedicación de la iglesia es el fruto de muchos años de crecimiento por parte de la comunidad, su entusiasmo por la fe católica y el arduo trabajo de todos sus miembros y líderes pastorales”, indicó el Obispo Sartain en una entrevista.
La celebración comenzó con una procesión por la tarde a lo largo de la Ruta 10 de Danville.
Al final de la Misa, se le dio un reconocimiento especial a las invitadas: las Hermanas Josita López, OSB, de Jonesboro y Ann Sullivan, OP, de Adrian, Michigan. Junto con la fallecida Hna. Margaret Sullivan, OP, estas mujeres trabajaron en Danville y ayudaron a construir la comunidad parroquiana.
Actualmente, alrededor de 150 personas acuden regularmente a la Misa semanal del domingo en la parroquia recién formada.
Anteriormente, los feligreses acudían a la Misa que se celebraba en una antigua iglesia de Pentecostés que se alquiló durante el último año y medio. La Misa de Danville se trasladó de un hogar a otro y a un taller de reparación de autos para posteriormente ubicarla en una casa que se alquiló durante seis años hasta que se vendió y demolió en el 2003.
Solís y su esposa, María, tienen cinco hijos entre las edades de 20 y 2 años. Todos son miembros de la parroquia.
Solís dijo que tener una nueva iglesia “es una bendición para mi familia”.
La Hna. Josita, quien fue la administradora pastoral de San Andrés del 2000 al 2003, reflejó sobre el significado que tuvo para ella ser testigo de la formación final de una iglesia en Danville.
“Es muy difícil expresar la alegría de ver convertida en realidad una plegaria y ver a tanta gente contenta porque ahora tienen un lugar especial para estar con el Señor”, indicó en una entrevista. “Mi corazón y mis ojos todavía se regocijan por ello”.