Cada año, millones de personas procuran emigrar a Estados Unidos en búsqueda de empleos mejor remunerados, oportunidades educativas, libertad religiosa o política, en fin, una mejor manera de vivir para ellos y sus familias.
Hay muchos tipos de visas disponibles para entrar legalmente a EE.UU., pero quedarse permanentemente requiere que los solicitantes obtengan residencia legal permanente, en otras palabras, una “tarjeta verde”.
Un residente legal permanente es una persona que no posee ciudadanía estadounidense pero a quien se le ha otorgado el derecho de residir de forma permanente y legal en Estados Unidos.
Pat Houlihan, directora de Caridades Católicas Servicios de Inmigración en Little Rock, dijo que para los que pueden obtenerla, la residencia legal permanente les permite a las personas el derecho de trabajar, obtener una tarjeta de seguro social, licencia de conducir, recibir beneficios impositivos, abrir una cuenta bancaria e incluso comprar una casa.
De hecho, sólo un factor separa a un residente permanente de un ciudadano estadounidense, esto es, el derecho de votar.
Para las personas que reúnen los requisitos de solicitar la residencia legal permanente, indicó Houlihan, el proceso incluye formularios costosos, una investigación de antecedentes por parte del Departamento de Investigación Federal (Federal Bureau of Investigation) y una entrevista con los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), conocido anteriormente como INS.
Y, “se debe estar preparado para esperar mucho tiempo”, dijo ella. Dependiendo en el peticionador, el proceso podrá tomar un período entre dos y 22 años.
“Todos los casos son distintos. No es posible hacer ninguna generalización”, afirmó ella.
Algunos factores influyentes son los siguientes: si la persona que presenta la solicitud, el peticionador, es un residente legal permanente o ciudadano estadounidense; la relación que existe entre el peticionador y el beneficiario; la nacionalidad del beneficiario y si el beneficiario posee o no documentos legales de inmigración, indicó ella.
El USCIS está trabajando para reducir la cantidad de tiempo que toma la tramitación de solicitudes, dijo Sarah Mouw, coordinadora de servicios comunitarios para la oficina del distrito de New Orleans del USCIS.
“Queremos asegurarnos de proporcionar oportunamente los beneficios adecuados a las personas adecuadas, de manera eficaz y amablemente”, dijo ella. “Deseamos acoger a los inmigrantes nuevos como siempre lo hemos hecho y continuaremos haciendo.”
Afortunadamente, los solicitantes pueden trabajar mientras esperan la tarjeta verde, dijo Houlihan.
En los casos de ajustes de estatus o peticiones de residencia legal permanente, puede presentarse una solicitud de autorización de empleo junto con el paquete de legalización, indicó ella.
Presentar la solicitud del Documento de Autorización de Empleo (EAD, por sus siglas en inglés) a la misma vez les permite a los solicitantes comenzar a trabajar antes de recibir la categoría de residente legal permanente, dijo ella. El Documento de Autorización de Empleo puede recibirse dentro de un plazo de cuatro a cinco meses.
Con un Documento de Autorización de Empleo, el solicitante puede presentar una solicitud para obtener una tarjeta de seguro social, permitiéndole a la persona solicitar empleo, licencia de conducir, seguros, abrir una cuenta bancaria, obtener alojamiento y declarar impuestos.
“Les recomendamos a todos nuestros aplicantes que soliciten los documentos de autorización de empleo aun si la persona no va a trabajar usando dicho documento”, dijo ella. “Este documento también les otorga otra forma de identificación en este país.”
Houlihan dijo que todos los miembros de una familia deben solicitar el Documento de Autorización de Empleo, aun los niños, ya que con un número de seguro social la persona cabeza de la familia puede reclamar dependientes y obtener beneficios impositivos.
No obstante, hay desventajas. Houlihan dijo que cada Documento de Autorización de Empleo cuesta $175 además de todos los cargos adicionales asociados con las solicitudes para obtener estatus legal.
Dado que hay tantas variables en el proceso de solicitud de residencia legal permanente, Houlihan indicó que los solicitantes deben “procurar asesorarse con un abogado de inmigración o un representante autorizado”.
Debido a lo compleja que es la ley de inmigración, es fácil obtener asesoramiento inadecuado o información obsoleta de alguien que no esté calificado para ayudar a los solicitantes, dijo ella.
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